El 2018 no se irá aun aunque el calendario me diga
lo contrario, no se irá porque no se tiene que ir, es el año en que nació la
nueva Nicaragua y el nuevo nicaragüense.
No se irá porque nos reencontramos con valores
olvidados, nos reencontramos con la solidaridad, el patriotismo, el amor, con
la disciplina, con el orgullo, la dignidad nos reencontramos con nuestros
símbolos patrios, nunca me había sentido tan orgulloso de cantar el himno de
Nicaragua. El azul y blanco dejaron de ser simples colores para convertirse en
nuestra piel.
Nos reencontramos con nuestra espiritualidad, sin
importar la religión que profesamos.
Se desplomaron ídolos y nacieron héroes, se cayeron
vendas de muchos ojos y vimos verdades, entre tanta opresión encontramos libertad,
entre el terror encontramos valentía. Un
año de mucho dolor, muchas emociones, pero entre los escombros de este
terremoto emocional hay cosas positivas.
El 2018 no se irá porque está: #ProhibidoOlvidar,
porque #FueElEstado, porque #EranEstudiantesyNoDelincuentes, porque #VivirásMonimbó,
porque #NoSeMataLaVerdadMatandoPeriodistas y porque #JuntosSomosUnVolcán.
No se irá porque siempre será 19…19 de abril. Pero
¡OJO! lo que si se tiene que ir es la maldad, la mentira, avaricia, las malas
costumbres, el pasado, la venganza, el revanchismo y evitar que esto vuelva a
pasar.
Buena Navidad y un esperanzador año.
Luis Eduardo Alemán Suazo.
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