Yo de pequeño elegí ser Sandinista, nadie me dijo que debía serlo, solo lo sentí. No recuerdo la fecha exacta pero si el por qué. Yo elegí ser sandinista porque ser sandinista es lo más cercano a ser un verdadero cristiano, ¡Qué difícil es ser cristiano! Se necesita ser santo para lograrlo, pero el sandinismo es lo más próximo que tenemos los humanos de ser cristianos.