La máscara ha sido parte de nuestra historia desde los tiempos precolombinos, nuestros antepasados las usaban para representar principalmente a seres del mundo animal y vegetal, se utilizaban y se utilizan en la actualidad en los bailes y presentaciones tradicionales.
Con la conquista la máscara indígena tomó
rasgos españoles pero también se convirtió en el principal símbolo de
resistencia, ejemplo de ello es la máscara de El Güegüense o Macho
Ratón, El Viejo y la Vieja, El Gigante y muchos otros.
Pero, alguna vez nos hemos preguntado ¿cómo
los artesanos fabrican las máscaras tradicionales?
Con el afán dar respuesta a esta
incógnita me inscribí en uno de los tantos cursos que imparte la Escuela de
Artesanías de Masaya, específicamente en la elaboración de Máscaras de Madera y
aunque todavía no soy un experto les quiero compartir el procedimiento básico
para su fabricación.
Guachapeado: El guachapeado consiste limpiar y darle
forma de rostro a un tronco de madera que generalmente es de árbol de pochote.
Primeramente dibujaremos la forma de la cara con ayuda de una plantilla en el
tronco y luego con un machete y buen pulso empezaremos a darle forma.
Formoneado: Luego del guachapeado, dibujaremos en el tronco el boceto del rostro, según el tamaño de la máscara se delimitará las medidas de la posición de los ojos, nariz y boca. Hecho esto, con formón y maceta en mano tallamos la madera.
Después del tallado procedemos a limpiar con una lija para dejar liza la madera y covamos.
Pintar: Antes de aplicar la pintura es necesario
reparar algunas imperfecciones en la máscara de madera, para ello usaremos una
mezcla de yeso y Resistol (o pega blanca), hechas las reparaciones esa misma
mezcla la diluimos con agua y aplicamos esa base en la máscara, eso nos servirá
para cerrar los poros de la madera y que la pintura pueda deslizarse bien. Y el punto final es pintar, según el personaje.
Estás son las herramientas que usaremos:
Madera.
Machete.
Formones.
Gurbias.
Chuchillos
Lijas.
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