Días antes del inicio de la Semana Santa se realiza una de las tradiciones religiosas más llamativas en Nicaragua “Las carretas Peregrinas” que tienen como objetivo dar gracias Jesús del Rescate por los favores dados.
Este año 395 carretas serán parte la tradicional peregrinación al Santuario Nacional de Popoyuapa que está ubicado en Rivas, comentó emocionado Harry Pupiro Secretario de la Mayordomía General de las Carretas Peregrinas.
Para los que no están familiarizados con esta tradición que ya ronda el medio siglo las carretas peregrinas están dividas en 9 mayordomías que se encuentran en distintos municipios de los pueblos blancos.
Las carretas Peregrinas salden de Dolores Carazo, Granada, Masaya, San José de Gracia (una comunidad de Carazo), San Juan de Oriente, Niquinohomo, Nandaime y Masatepe.
Cada familia peregrina se prepara durante un año para realizar el viaje que tiene una duración de al menos 8 días.
“Llevamos comida que no es fácil de descomponer como tamales, queso tortilla, granos básicos y gallinas que vamos cocinando en el camino, cada carreta puede llevar hasta 10 personas de una misma familia, pero hay familias que pueden llevar más de una carreta” comentó el peregrino.
El tres de 3 de abril inicia la peregrinación pero la fecha puede variar según la distancia del pueblo peregrino con el Santuario en Popoyuapa, las más cercanas salen antes.
Sin embargo todas se reúnen el día 5 de abril en el Río Ochomogo donde descansan un día para luego dirigirse al Río Gil Gonzales donde los esperan los Padrinos, es decir personas que colaboran con el dueño de cada carreta con alimentos y un lugar donde descansar.
La meta es llegar el día 7 de abril al Santuario de Popoyuapa donde asistirán a una misa en honor al Señor del Rescata.
“Las Carretas Peregrinas” es una tradición que rebasa los cien años pero de manera organizada en mayordomía a como la conocemos hoy en día comenzó a realizarse en 1989 cuando los sacerdotes Leonel Navas y Alfonso Alvarado impulsaron mantener viva la tradición.
“Se estaba perdiendo, ya casi nadie realizaba la peregrinación y ellos se encargaron de ir de familia en familia incentivando que mantuviéramos esa tradición y la fe viva” expresó Harry Pupiro.
Si tienes la oportunidad de asistir a esta actividad religiosa llena de colorido, no la pienses, disfrútala y llénate con la fe de estos peregrinos.
Luis Eduardo Alemán Suazo
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